Cuando fuimos subcampones del mundo...

Cuando fuimos subcampeones del mundo... se dice pronto, subcampeones del mundo. Si os digo la verdad, aun no me lo creo. Han tenido que pasar 38 para estar entre los mas grandes de un deporte como el triatlón, algo que siempre pensé que era un deporte de locos, un deporte en el que se juntas tres de las disciplinas mas duras, nadar, bici y correr La vida nunca deja de sorprenderte y de regalarte nuevos y grandes momentos, cuando volví de Atenas allá por el año 2004, pensé que una etapa de mi vida, la de ser deportista, se terminaba, había que empezar a trabajar y ya no se podía entrenar lo que se debía para poder seguir a ese nivel. Pero 8 años después y en otro deporte, volvemos ha estar en la elite del deporte, con tan solo 10 meses de entrenamiento nos hemos plantado en un campeonato del mundo de triatlón, con la idea de estar, si todo salía bien, entre los 10 primeros del mundo de mi categoría, y todo salio bien, demasiado bien, estar segundo del mundo, ser subcampeón del mundo en cualquier deporte es una pasada, pero estar en un deporte como el triatlón, con esas tres disciplinas tan duras y que hay que dominar todas, creo que es aun mas grande. Nunca he sido muy efusivo al celebrar estas cosas, y tampoco soy de grandes recepciones, claro que a todos nos gusta que nos alaben por nuestros meritos, pero yo no soy de esos, soy mas de celebrarlo con los míos, en la intimidad y con los que siempre me han apoyado y han estado ahí. Ahora toca disfrutar de esto, saborear lo que hemos conseguido, que aunque cuando la gente me lo dice y se sorprende al saberlo, no demuestre mucha efusividad, por dentro se que he conseguido algo muy muy grande. Aucklan 2012: creo que jamás olvidare mi paso por esta ciudad y por estos Campeonatos del mundo. Llegábamos con toda la ilusión del mundo, como cuando eres un niño, disfrutando de todo lo que pasa a tu alrededor y de cada momento, desde que salimos de Madrid con 38 horas de viaje por delante, hasta que volvimos. Sabiendo que lo que íbamos a vivir seria algo irrepetible y que pasara lo que pasara en la competición seria un gran resultado. La competición no podía empezar mejor, subcampeón del mundo de acuatlon, algo que me dio mucha fuerza para afrontar la competición mas importante y que tanto habíamos preparado, el triatlón.

Cambio de categoría: El sábado por la mañana, teníamos revisión médica para clasificarnos internacionalmente, para mi sorpresa y después de un exhaustivo examen medico, me comunican que mi categoría pasaba a ser de tri5 a tri2, algo que aumentaba mis posibilidades de obtener un mejor puesto. Llego el día de la prueba, día de viento y frío, debido a las temperaturas del agua la distancia de la natación se recorto a 300m, algo que como ya he comentado en otras ocasiones me perjudica, ya que es ahí donde yo saco toda mi ventaja. Pero bueno, así era la competición y así había que correr.

Las horas previas a la competición estuve muy tranquilo, demasiado para como soy yo, no se si por el cambio de categoría o por no tener muchas referencias con respecto a los demás corredores, pero me encontraba muy bien, muy relajado y con muchas ganas de correr. La natación como siempre, salí primero junto con un americano, transición larga, teniendo que recorrer unos 30-40 m hasta una zona de retransición para colocarme la prótesis de correr y después salir corriendo hasta la zona de transición. La transición muy rápida, gracias a mi ayudante Carol que cada día lo hace mejor y cada día nos compenetramos mejor.

Salí primero en la parte de bici, mucho viento, que hacia fácil la ida y muy dura la vuelta con el viento de cara.

En el tramo de bici me adelantan 4, así que voy 5 hasta la transición de carrera, salgo a correr en 5ª posición, donde consigo adelantar a 2 corredores, colocándome 3º detrás de Ricardo Marín, que lo tengo cerca a unos 30-40m de distancia y voy recortándole distancia, en la ultima vuelta el americano Matt Perkins me alcanza y me adelanta, me pego a el aguantando bien su ritmo de carrera, decido hacer un cambio de ritmo a ver como responde y veo que sigue pegado a mi y a falta de 500m vuelvo a cambiar el ritmo, empiezo a correr muy rápido, todo lo que me dan las piernas, sufriendo como no lo había hecho en mi vida, el americano se queda, no puede seguir mi ritmo, quedan 100m y ya veo la entrada a la meta. Entro en meta totalmente muerto, sin fuerzas y sin saber realmente si soy 3º o 4º, pero contento con la carrera que he hecho, al rato me comunican que soy 2º por detrás del francés Stephane BAHIER, ya que Ricardo ha sido descalificado al saltarse una vuelta de carrera, subcampeón del mundo, estoy que no me lo creo... Ir a Nueva Zelanda ya era un premio para mi, pero ser 2º con tan solo 9 meses de entrenamiento y después del año tan duro que he tenido, no tengo palabras para describirlo.

La entrega de medallas, el mejor momento, muy emotiva, no puedo evitar llorar de la emoción, me vienen a la cabeza todos los buenos y malos momento que he vivido durante estos 9 meses de entrenamiento.

Ahora toca celebrarlo y disfrutar de este gran momento, que esperemos se vuelva a repetir algún día. Al día siguiente partimos hacia casa, nos espera un viaje largo de unas 32 horas, pero que con las medallas se llevaba mucho mejor. En el aeropuerto nos esperaba mi familia y la de Carol para darnos la bienvenida. Se termino la temporada, toca descansar y recuperar el cuerpo para estar a tope para la siguiente, que sin duda será larga y dura, con objetivos como el campeonato de Europa de Turquía en junio y el campeonato del mundo en Londres en septiembre. También toca disfrutar de otras cosas, como la familia, los amigos y sobre todo dedicarle más tiempo a Carol que también se lo ha ganado y por que no hacer otros deporte que durante la temporada no practico, que siempre va bien para desconectar. Cuando fuimos subcampeones del mundo de paratriatlon… digo fuimos por que esto es un equipo de dos, un gran equipo que seguro llegara muy lejos.

Hasta pronto...